No puedo recordar la cantidad de veces que me ha golpeado duro el miserable desenlace de Judas como se narra en los evangelios. En estas fechas, he recordado otra vez la bien conocida historia leyendo el libro “Difamando a Jesús” del Dr. Erwin Lutzer. En su libro, el Dr. Lutzer analiza 6 de las calumnias más comunes contra el Jesús que presenta la Biblia, el Jesús de los evangelios. El capítulo en que se toca el tema de Judas, es titulado: “Calumnia Número 3: Judas le hizo un favor a Jesús”
El cierre del capítulo me pareció digno de ser compartido, porque hace un inesperado cambio de foco de Judas a nosotros, los creyentes. Sin más explicaciones, he aquí las líneas que me llevaron a la reflexión:
¿Por qué eligió Jesús a Judas? Posiblemente porque Judas representa a toda la raza humana. Jesús quería decirle a las generaciones venideras: “Este es el corazón del hombre. Así es el hombre; tiene la habilidad de parecer bueno por fuera, pero por dentro está podrido.”
Un escritor dice: “Cristo tomó a Judas de entre sus apóstoles para que la iglesia no se sorprendiera ni se desalentara si, en algún momento, estallase el escándalo más vil en la mejor de las sociedades”
Judas descubrió que la entrada al infierno está justo al lado de la entrada al cielo. Hay muchos epitafios dispersos a lo largo de las Escrituras. Sobre la tumba de Judas tendríamos que escribir las palabras de Jesús: “Más le valdría a este hombre no haber nacido” (Mt. 26:24, NVI). Judas no le hizo un favor a Jesús. Entonces, sigamos el ejemplo de los discípulos y preguntemos: “¿Soy yo, Señor?”
Así que antes de saltar sobre Judas, miremos hacia adentro.
@lenux_reloaded